Páginas

Un Blog tiene una "linea editorial" definida... Este no, he ahí la pregunta: Es esto un Blog?

jueves, 25 de diciembre de 2008

Navidad...

No había querido comentarlo con nadie antes porque fue más o menos chocante, o tal vez no chocante pero sí me llamó la atención:

Eran aproximadamente las cuatro un cuarto de la tarde cuando me despedí de la Tamy y su madre y me dirigía al Terminal Collao para tomar el bus de las cuatro y media que me llevaría a Chillán.

Hice la ruta de siempre, me fui por el costado izquierdo de Collao (tómese como dirección hacia el Regimiento), en la esquina (Collao/Puchacay) me llamó la atención un letrero de un "bar" que decía de arriba hacia abajo "Cerveza Completos Cerveza", con cada palabra "Cerveza" escrita con una letra distinta... me reí un rato... seguí caminando, pasé por la ferretería (no recuerdo el nombre en este momento) y a lo lejos vi a un hombre sentado en la reja de lo que fue el Colegio Creación de Concepción, de lejos se notaba: Era un "viejito pobre", inmediatamwnte pensé en darle dinero si me lo pedía... cien, doscientos pesos para ayudarlo en algo, junto con un saludo de Feliz Navidad (seguramente nadie más lo saludaría).

Iba con esa idea, sin embargo al pasar cerca de él vi como me miró y me dijo:

- Caballero, ayúdeme a pararme... -Miré con detención y vi que tenía una muleta al lado, seguramente él estaba sentado ahí descansando y nadie pasó por ahí para ayudarlo... no lo sé, pero ese hombre me pidió que lo levantara...-

- ¡Claro! -le dije mientras dejaba mi bolso el el suelo y le extendía mi mano derecha-

El caballero extiende ambas manos, yo extendí mi mano izquierda, sujeté con fuerza sus manos de piel dura e hice fuerza... sentí el olor a vino, el "olor a tristeza" de esta gente sin techo asegurado, no me molestó en absoluto, le entregué su muleta y mientras se sujetaba de ella veo que me dice con ojos vidriosos y sin soltar mi mano derecha:

- Disculpe caballero, es que estoy solito... y estoy enfermo...

Y el corazón se me apretó, no atiné a nada... quedé ahí... parado, mirando sus ojos, su muleta, su rostro...

- No se preocupe -dije poniendo mi mano derecha en su hombro- todo saldrá bien, Feliz Navidad...

- Disculpe, caballero... muchas gracias...

- De nada, Feliz Navidad...

Y comenzó a caminar... lento, torpe... sin la muleta no era nada. Me quedé viéndolo un momento, por si se caía y crucé Collao para irme por Tegualda hacia el terminal.

Mientras caminaba reflexionaba el hecho una y otra vez, reflexioné como Cristo sufriente me pedía ayuda en ese "viejito pobre"... "si escribo esto en algún lugar no me creerán, pensarán que es justo una historia acorde a la fiesta de Navidad" me decía a mi mismo, decidí escribirlo ahora justamente porque es una historia acorde a la Navidad, con la diferencia de que es real y me pasó hoy pasadas las cuatro un cuarto de la tarde...

Cristo ha nacido esta noche y mucha gente no tiene con quien celebrar dicho acontecimiento, su familia está lejos, no tienen hogar... están prácticamente solos...

¿Y que hacemos? sólo damos limosna si la piden, casi con desprecio... o no damos limosna y los culpamos por su pobreza... ¡Culparlos! de algo que no tienen la culpa...

Tal vez haya quedado rayando la papa por el hecho... tal vez... pero, pregunto, ¿que habrían sentido ustedes al ver ese rostro sufriente?, ¿al ver cómo te decía "estoy solito" en un día tan importante?, ¿al ver cómo apenas podía caminar ayudado por una muleta que usaba como bastón?

Navidad no es sólo una fecha para llamar y saludar a tus seres queridos, tampoco para recibir y dar regalos, es una fecha (que pese a tener un origen "pagano", pues no se sabe la fecha del nacimiento de Jesús) para entregar amor... sí, siempre se dice eso, pero ese "dar amor" implica hacer que en Niño Jesús nazca en todos los que te rodean, amigos o enemigos, parientes, conocidos e incluso desconocidos... porque la única forma en que creamos la "civilización del amor" es sembrando a Cristo en los corazones de la gente.

Hagamos que Cristo nazca... no sólo hoy, sino todos los días